Además del calor pegajoso, las aglomeraciones, el sudor y los malos olores, una de las cosas malas del verano es la proliferación de insectos como los mosquitos y las moscas.

Para alejar a las moscas de nuestro hogar podemos recurrir a insecticidas, pero estos tienen contraindicaciones para nuestra salud o la de nuestras mascotas, por lo que podemos recurrir a remedios caseros o naturales.

Uno de ellos, bastante efectivo y conocido, es el de emplear bolsas o botellas transparentes llenas de agua. El objetivo es que la luz se refleje y sus destellos espanten a las moscas. 

Pero este método se puede reforzar con la ayuda de un elemento común en casi todas las cocinas: el papel de aluminio. Si hacemos bolas de este papel y las introducimos en la bolsa o botella, el efecto será más potente.

Del mismo modo, podemos recurrir al papel de aluminio sin más como elemento para ahuyentar a las moscas. Basta con colocarlo en tiras en las zonas donde se posen las moscas o por donde entren (cerca de ventanas o puertas). 

La luz incidirá sobre el papel de aluminio, provocando reflejos e iridiscencias que ahuyentarán a las moscas.